La ciudad dormida, la noche descansa
quietud de ilusiones, el silencio ataca.
Afuera, en el cielo, estrellas brillantes
adentro, quietito... el duende expectante.
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La luna paseando, custodiaba el lago
reflejando en él, su bellísima esfera.
Es tan grande el silencio reinando
que de tan silencioso, imposible soñarlo.
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Ronda de ensueño, mágica estela
uno a uno se suman los sueños,
giran y bailan al compás de un ritmo
de amor y de luz, pensando en el dueño.
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Ojos de la noche, la ciudad durmiendo,
inmenso silencio me está protegiendo
cual mago soberbio intentando un juego
Silencio¡Eres tú mi único dueño!
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Es el Poema prometido en mi cita anterior. Mi última Mención. ¿Te gustó? Esta noche también reina un Silencio especial. Ayuda a soñar, a descansar la mente y a colocar "cada tornillo en su sitio".
Te abrazo como siempre, esperando encontrarte nuevamente... Besitos
